jueves, 11 de junio de 2009

Tras - tocar

No me dejes caer en este vacío que produce la presencia de tu voz muda .

No dejes que me lleve la marea de este infierno que se produce en la ausencia de la mirada que enseñan tus ojos cerrados.

No sabes la terrible agonía que es vivir en medio de esta muerte que me provoca el tenerte lejos aunque estes entre mis brazos.

Es la ironía de saber que te pierdo aun cuando siento que nunca has sido mío, que todo lo que me has dado ha sido tan real como aquella vez que soñe que dormí en tu cama, cubierta por la fría sensación de tu cuerpo cálido cuando me abandonaba.

Déjame encarcelarme en tus suspiros, que sólo así podré ser libre.

No me pidas que me marche, porque a ti estoy atada, siempre.

No te pido que te marches, porque nunca has venido.

No hay comentarios: